A continuación, se presentan los resultados de los pacientes con lesión medular que en 2021 finalizaron su proceso neurorrehabilitador en el Institut Guttmann y que son mayores de 16 años. Por otra parte, se aportan datos de pacientes que vienen a las revisiones integrales periódicas.

Resultados al Alta Clínica. Pacientes con Lesión Medular
Durante el 2021, finalizaron su proceso neurorrehabilitador 266 pacientes adultos con lesión medular, de los cuales el 42 % presentaba una paraplejia, el 26 % una tetraplejía y el 33 % otras patologías (Guillain-Barré, miopatías, Síndrome post-polio , etc.).
Tipo de Lesión | ||
Paraplegia completa | 29 | 11% |
Paraplegia incompleta | 83 | 31% |
Tetraplegia completa | 11 | 5% |
Tetraplegia incompleta | 55 | 21% |
Otros (Guillain-Barré, miopatias, Síndrome post-pòlio, etc.) | 87 | 33% |
Total | 266 |
El nivel de estudios más frecuente entre la población atendida este año es la secundaria (39,6%), seguido de los estudios primarios (28,6%) y superiores (28,0%). La edad media fue de 53 años y la mayoría fueron hombres (65%). En el 60% de los casos el origen de la lesión es de carácter médico, frente a un 40% que tiene un origen traumático.
Población por genero
Origen de la lesión
Entre los pacientes dados de alta el pasado 2021, el 4,7% fueron reingresos por complicaciones (previas a los 2 años desde el alta asistencial). Las principales complicaciones dadas derivadas de la discapacidad han sido de tipo urológico y traumatológico.
Situación psicosocial
Una vez finalizado el proceso rehabilitador, el 91% de los pacientes ha vuelto a su domicilio habitual o a un nuevo domicilio, mientras que un 9% ha requerido una alternativa institucional de carácter transitorio o definitivo. Durante los últimos 10 años, este porcentaje se ha mantenido estable con mínimas variaciones (media de 90%).
Si analizamos la situación de convivencia en el ingreso y en el alta, se observan algunas variaciones. Aumentan los casos de las personas que vuelven a vivir con sus padres u otros familiares cercanos después del alta y se incrementan especialmente aquellos casos que deben ingresar en una institución. Por otra parte, disminuyen los casos de convivencia con la pareja o compañeros de piso, así como las personas que viven solas.
Desde el Institut Guttmann también llevamos a cabo la valoración sociofamiliar del paciente, que nos ayuda a detectar situaciones de riesgo social y a realizar una intervención adecuada a las necesidades sociales de cada paciente. Según datos del año 2021, en el 45,4% de los casos ha mejorado la situación sociofamiliar del paciente en alta, en el 40,3% se mantiene y en el 14,3% empeora.
La mayoría de los pacientes tienen leves dificultades sociales tanto en el ingreso como en el alta, siendo una pequeña parte los que presentan graves dificultades.
Mejora de la calidad de vida
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Calidad de Vida (QdV) es “la percepción que un individuo tiene de su posición en la vida en el contexto de la cultura y del sistema de valores en los que vivo, y en relación a sus objetivos, sus expectativas, estándares e inquietudes”.
Es un concepto amplio que incluye la salud física de la persona, su estado psicológico, su nivel de independencia, sus relaciones sociales, las creencias personales y su relación con el contexto. Desde el Institut Guttmann, trabajamos de forma transversal y desde la interdisciplinariedad para mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes.
Para obtener información sobre la percepción de la calidad de vida de nuestros pacientes, utilizamos el ítem 1 de la escala WHOQOL-BREF, cuestionario de calidad de vida de la OMS. A partir de la pregunta “¿Cómo puntuarías tu calidad de vida?” los sujetos responden a partir de un formato de respuesta tipo Likert de cinco puntos que oscila entre 1 (muy mal), 2 (Poco), 3 (normal), 4 (bastante bien) y 5 (muy bien).
Los datos analizados evidencian que, tras el tratamiento neurorrehabilitador, la percepción de la calidad de vida (QdV) mejora en el 51% de los casos.
Comparación de la percepción de la calidad de vida al ingreso y al alta:
Por otra parte, uno de los indicadores que puede condicionar el proceso rehabilitador y sus resultados es la presencia de malestar emocional reactivo.
La Escala de Ansiedad y Depresión Hospitalaria (HADS), es una escala de autovaloración que se utiliza como instrumento para detectar estados de depresión y ansiedad en el marco del ingreso hospitalario o de las consultas externas. Las subescalas de depresión y ansiedad son también medidas válidas de la severidad de las alteraciones emocionales. Los ítems que componen la subescala de depresión están ampliamente basados en los síntomas centrales de la psicopatología de la depresión. Los ítems que comprenden la subescala de ansiedad están basados en manifestaciones psíquicas de la ansiedad situacional.
A partir de un análisis predictivo de los datos, podemos concluir que la presencia de síntomas de depresión en el ingreso influye de manera estadísticamente significativa en la percepción de calidad de vida al alta. De acuerdo con esta premisa, trabajamos intensamente y de forma personalizada la atención psicológica de nuestros pacientes incidiendo en la mejora de los síntomas de depresión y de ansiedad.
Los resultados correspondientes al año 2021 indican una disminución de la sintomatología de depresión en alta respecto al ingreso. Esta disminución es mínima y probablemente tenga mucho que ver con el contexto actual de pandemia y de restricciones asociadas que han condicionado de forma notable el nivel de actividad, visitas de familiares o personas significativas y salidas del centro, entre otros.
Por lo que respecta a la ansiedad, se observa una disminución en el momento del alta respecto a la valoración del ingreso. Este resultado indica una mejora de la sintomatología ansiosa. En ambos casos, tanto en lo que se refiere a la depresión como a la ansiedad, se observa que la media de puntuación tanto al ingreso como al alta no son indicativos de presencia de sintomatología, lo que indica que la mayoría de las personas atendidas no presentan signos de ansiedad ni depresión durante el proceso rehabilitador.
Comparación estado de depresión Ingreso – Alta
Comparación estado de ansiedad Ingreso – Alta
Mejora de la autonomia funcional
La funcionalidad alcanzada por nuestros pacientes la medimos con la escala internacional Functional Independence Measure (FIM). Los pacientes con LM presentan una mejora de la independencia funcional de 22 puntos en alta.
En cuanto a la mejora de la funcionalidad motora, la media se sitúa en torno a los 18 puntos de mejora en los últimos años.
Por otro lado, también utilizamos el Spinal Cord Injury Measure (SCIM III), la escala de valoración funcional que utiliza el Grupo EMSCI (European Multicenter Study about Spinal Cord Injury), asociación que integra a los mejores hospitales de rehabilitación europeos; entre ellos, el nuestro. Tal y como se muestra en la siguiente figura, los pacientes del Institut Guttmann incrementan una mejora de su funcionalidad de 19 puntos.
Por último, otro indicador relacionado con la mejora de la funcionalidad, es el hecho de que el 50% de los pacientes que ingresaron con cánula de traqueotomía durante el año 2021 consiguieron irse de alta sin cánula.
